Transitar por avenidas y calles del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo

Transitar por avenidas y calles del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo es un pandemónium debido a los tapones, que muchas veces son provocados por los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) cuando sustituyen los semáforos que funcionan de manera normal.

La situación es infernal para los conductores, que dicen rayos y centellas y todo tipo de improperios contra los policías de AMET, que en intersecciones ceden el paso hasta dos veces en una sola dirección, lo que genera desesperación, molestias, viéndose en la necesidad los conductores de tocar bocinas.

Henry Castillo, chofer de guaguas, criticó que los agentes de la AMET sustituyan los semáforos, “eso no está bien, porque cuando ellos intervienen lo que provocan es más tapones en las vías, y por eso es que hay tanto caos en las calles de la capital”.

En ocasiones, los agentes de la AMET se “pegan” dando paso de un solo lado, concediendo en vez de dos o tres minutos, hasta cinco minutos y más, lo que afecta a los conductores que esperan en los demás extremos, a quienes los agentes del tránsito reducen el tiempo de paso a solo un minuto o un minuto y 30 segundos.

En intersecciones donde los semáforos sí están averiados, los AMET cuando dirigen el tránsito, se hacen de la vista gorda, y los conductores hacen lo que les venga en ganas, y las famosas “voladoras”, ni decir, que se paran como quiera y donde quiera a abordar pasajeros y hasta se atraviesan, provocando largos tapones.

Conductores de vehículos públicos estimaron que “al parecer los AMET tienen negocio con las estaciones de combustibles para crear los tapones y provocar que los vehículos gasten más combustibles”. La doctora Denia Castillo, subrayó que los agentes de AMET deben intervenir dependiendo la zona y el flujo del tránsito. “Deben actuar cuando no hay energía eléctrica o si el semáforo está averiado, así pueden sustituir las funciones del aparato, sin embargo, nosotros los conductores a veces fallamos y no queremos ajustamos a las normas, a la ley”.